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LONGCHENPA: Últimos días y Parinirvana

La vida es fugaz como nubes de otoño,

la juventud es efímera como las flores de primavera,

el cuerpo es transitorio como una propiedad prestada;

el señor de la muerte, como la sombra de la montaña del oeste,

no se demora.

—Longchenpa

En cierta ocasión, confirió iniciaciones superiores y consejos especiales, así como instrucciones esenciales y explicaciones de los tantras, a más de cien personas capaces de beneficiar a otros con tales enseñanzas. Posteriormente le dijo a Gyalse Zopa: “Cierra la puerta a la escalera y no dejes entrar a nadie mientras escribes esta carta”, y luego le dictó su último testamento, Una Luz Inmaculada, como sigue:

¡Homenaje a todos aquellos exaltados dotados de compasión suprema!
Rindo homenaje al que está inmerso en la experiencia del espacio básico, la base primordial,
que cuida de todos los seres por medio de la proliferación y resolución de actividades,
revelando un despliegue en toda su variedad por el poder de su compasión innata —
un sol sublime, extremada y magníficamente radiante.

Rindo homenaje al que, habiendo completado plenamente su tarea,
acudió al lugar más supremo y sagrado, la ciudad de Kushinagar,
para domar a aquellos obsesionados por la permanencia de las cosas.
He llegado a comprender la naturaleza del samsara
y como las cosas de este mundo carecen de esencia real,
ahora me desprendo de este cuerpo efímero e ilusorio,
así que escuchad este consejo singularmente beneficioso que os doy.

Estamos, por así decirlo, seducidos por nuestra creencia de que esta vida es real.
Las cosas son por naturaleza transitorias y sin verdadero significado,
así, habiendo comprendido con certeza que no hay nada en lo que se pueda confiar,
por favor, practicad el sagrado Dharma a partir de ahora.

Los amigos y compañeros son como huéspedes, en modo alguno permanentes.
Aunque se reúnen a vuestro alrededor durante un tiempo, demasiado pronto os veis separados de ellos,
por lo tanto, soltad las ataduras emocionales con vuestros amigos, que son como apariciones mágicas.
Por favor, practicad el sagrado Dharma, una fuente duradera de beneficio.

La riqueza y las posesiones que reunís y atesoráis son como la miel,
vosotros las acumuláis, pero otros las disfrutan,
mientras podáis, por lo tanto, obtened mérito aumentando vuestra generosidad.
Por favor, haced ahora los preparativos para vuestro futuro viaje.

Vuestras moradas, bien construidas, pero sujetas a la destrucción, son como algo prestado.
No tenéis poder para quedaros cuando ha llegado el momento de partir.
Renunciad por completo a vuestra fascinación por los lugares bulliciosos
y descansad en un lugar de soledad a partir de ahora.

El agrado y el desagrado son como un juego infantil.
Los apegos y las aversiones sin sentido son una ardiente masa de llamas.
Renunciad por completo a vuestras rencillas y al rencor que os tenéis unos a otros
y domad vuestras propias mentes a partir de ahora.


Extracto del Capítulo 12 de LA VIDA DE LONGCHENPA. El Omnisciente Rey del Dharma de la gran amplitud

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CAPÍTULO 30 – EL NACIDO DEL LOTO

ENTONCES TRULSHIG DE NYANG y otros yoguis tibetanos preguntaron, “Maestro, como piensas marchar a la India y no permanecerás aquí por más tiempo, ¿cómo deberían comportarse los yoguis tibetanos de las generaciones futuras?”

 

El Maestro Padma respondió:

Escuchad, yoguis tibetanos dotados de la confianza de la visión y la meditación.

El yogui verdadero es vuestra naturaleza innata no fabricada.

“Yogui” significa realizar la sabiduría de la conciencia pura.

Así es como realmente obtenéis el nombre de yogui.

 

En la visión, sed libres de la ambición, no caigáis en la parcialidad.

En la meditación, sed libres de los puntos de referencia, no caigáis en la fijación de vuestra mente.

En la conducta, sed libres de la aceptación y el rechazo, no caigáis en el apego al ego.

En el fruto sed libres del abandono y del logro, no caigáis en el aferramiento a las cosas como siendo reales.

Al mantener los samayas sed libres de limitaciones, no caigáis en el fraude ni en el fingimiento.

 

Sed libres de prejuicios hacia el Budadharma, no caigáis en el sectarismo de las escuelas.

Las apariencias son ilusorias, no caigáis en lo ordinario.

La comida es sólo para sostener vuestra fuerza de vida, no os denigréis por comida.

La riqueza es ilusoria, no caigáis en el anhelo.

La ropa es para protegeros del frío, no caigáis en las prendas lujosas.

 

La igualdad es no dual, no caigáis en compañías íntimas.

Sed libres de la preferencia por un país, no os atéis a una tierra natal.

Haced de una cueva vacía vuestra morada, no os adhiráis a la vida monástica.

Haced vuestra práctica en soledad, no caigáis en reuniones sociales.

Manteneos separados y libres del aferramiento, no caigáis en el apego.

Sed un yogui auto-liberado, no caigáis en la charlatanería.

 

Yo, Padmakara, ahora me marcho.

Si vivís en el presente o apareceréis en el futuro,

yoguis tibetanos de las generaciones futuras,

guardad esto en vuestros corazones.

 

Así dio instrucciones.

 

Este ha sido el trigésimo capítulo de la historia de la inmaculada vida del Maestro Nacido del Loto, que narra, cómo el Maestro Padma dio sus últimos consejos a los yoguis del Tíbet.

 

 

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El Principio de la Dakini: Integrando las Enseñanzas con la Vida

Dakini Orissa foto

El papel femenino en la tradición budista es una de las fuentes más importantes a través de las cuales uno obtiene la inspiración para implicarse en la práctica del Dharma de Buda. Ha habido numerosas mujeres pioneras significativas en la tradición budista tibetana, comenzando con la ‘Buda Madre Primordial, Samantabhadri’ (Kuntu-Sangmo), Arya Tara, Sarasvati, Sukhasiddhi, Niguma, Yeshe Tsogyal, Mandarava, Machik Labdron, Jomo Menmo, Sera Khandro, Tara Lhamo y muchas más. La comprensión tibetana del principio femenino como madre se configuró de una variedad de fuentes dentro de la tradición budista. La fuente más importante fue el Yumchenmo, la Gran Madre Prajnaparamita, Sutra indio del Mahayana, que data del siglo II aC. y que continúa influyendo en Tíbet hasta el día de hoy.

Mientras el ilustrado rey guerrero Gesar de Ling demuestra lo mejor de la capacidad masculina, a través de la presencia auténtica y las bendiciones compasivas, también Yeshe Tsogyal demuestra lo mejor de la capacidad femenina, a través de comprometerse con la vida con sabiduría. Es lo femenino que es particularmente adecuado para atravesar las emociones perturbadoras, los obstáculos y la ignorancia. Lo femenino acentúa naturalmente el amor bondadoso y la delicadeza parecida a la madre, y aún así es capaz de enfrentar la experiencia plenamente y trabajar directamente con la energía tántrica en toda su crudeza. Estas habilidades complementan la fuerza de lo masculino, y en conjunto, se apoyan mutuamente para que la vida se viva y se comprometa plenamente. Las mujeres integran la práctica doble del ‘Método y la sabiduría’ y mediante esta unión de método y sabiduría, uno se conduce al estado de la iluminación, que está libre de los sufrimientos de la vida samsárica. Por lo tanto, no importa dónde y cómo se vive, se puede contribuir de varias maneras: a través de la generosidad, el compromiso social, la sabiduría o la práctica. De hecho así es cómo uno vive una vida digna.

De acuerdo con el budismo tibetano Vajrayana, está claro que no hay diferencia entre hombre y mujer en términos de practicar y lograr la iluminación. Además, en los tratados Vajrayana se enfatiza de manera importante que las grandes practicantes femeninas desempeñan un papel clave en los viajes espirituales de todos los seres al guiarlos, enseñarlos e iniciarlos, y de hecho han beneficiado a innumerables seres conscientes en el pasado. Para los tibetanos, lo “femenino” se refiere a las cualidades ilimitadas, inaprensibles y conscientes de la naturaleza última de la mente; también se refiere a la forma intensamente dinámica en que esa toma de conciencia socava los conceptos, las vacilaciones y los obstáculos en los viajes espirituales de los practicantes Vajrayana femeninos y masculinos. Lo “masculino” se relaciona con las cualidades de la compasión intrépida y las acciones que surgen naturalmente de la realización de la conciencia ilimitada, y la confianza y efectividad asociadas con la acción iluminada. Desde este punto de vista sagrado, podemos entender cuán importante es unir o aunar las cualidades masculinas y femeninas para ampliar aún más las prácticas secretas del budismo Vajrayana.

Vajrayoguini (Dorje-Naljorma) es considerada la reina de todas las Dakinis en el panteón budista tibetano; ella es la forma tántrica preeminente del Buda femenino. Vajrayoguini es importante en todos los linajes tántricos del Tíbet y se dice que transmitió directamente sus enseñanzas a través de los siddhas Naropa, Maitripa e Indrabhuti. Ella está particularmente relacionada con la ‘Nueva Escuela de Traducción’ (Sarma) del Budismo Tibetano con el Annutara-yoga-tantra, el Enfoque de la Meditación Insuperable que es la más alta de las cuatro clases de tantra. Vajrayoguini también tiene otras manifestaciones, como en la tradición Chakrasamvara, en la que la forma más cercana a Vajrayoguini es Vajravarahi, la Cerda Vajra (Droje-Phakmo). Kurukulla es otra forma de Vajrayoguini, que magnetiza especialmente la pasión y la transforma en sabiduría.

La forma más airada de la deidad de meditación Vajrayoguini es Troma-Nagmo, Kalika, Dama Negra Airada. Ella está particularmente asociada con el ‘Chöd’, una disciplina de meditación tántrica basada en la Prajnaparamita. Troma Nagmo es también la manifestación supremamente airada de Vajravarahi. La Dakini Yeshe Tsogyal fue una de las consortes más inspiradas y prominentes de Guru Padmasambhava y la emanación de la palabra de Vajravarahi. Ella personifica el significado completo de ‘bailarina del cielo’ (dakini) cuando aparece, y su forma visionaria es clásicamente entendida como danzando, que despliega dinámicamente su sabiduría, manifestando incesantemente las actividades de Buda. Se llama Sarasvati (Yangchenma), la gran Bodhisattva femenina del conocimiento, la cultura y la música, la consorte pacífica de Manjushri. Yeshe Tsogyal en su dimensión visionaria fue la radiante Tara Blanca (Dolma-Karmo) la salvadora que, con sus siete ojos compasivos, atiende la salud y el bienestar de los seres en todos los ámbitos. En su forma más sutil y esencial, Yeshe Tsogyal se llama ‘expansión de Mahasukha Kuntu Sangmo Samantabhadri, la reina totalmente buena’. Esta deidad se llama la Buda Madre Primordial, fuente de toda iluminación.

Fuente: http://ripa-international.com/about/ripa-lineage/

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La tradición del Tertön en el budismo tibetano

H.E. Namkha Drimed

S.E. Namkha Drimed es un Tertön, o Descubridor de los Tesoros de Dharma llamados Termas. S.E. Namkha Drimed ha recibido tesoros sobre los aspectos completos de Gesar de las Tres Raíces y de la realización de las Cuatro Actividades combinadas, así como de Phurba, Yeshe Tsogyal, Dorje Drolö, la práctica del corazón del Guru, Dzogchen, etc. Ha recibido estos profundos tesoros de dharma en el momento apropiado para despejar la degeneración del dharma y los seres y hasta el momento presente ha revelado el número auspicioso (ocho) de volúmenes de terma.

Aquí hay una descripción de la tradición, extraída con el permiso de “The Hidden Teachings of Tibet” de Tulku Thondup Rinpoche:

“Las termas son escrituras que han sido deliberadamente ocultadas y descubiertas en tiempos sucesivamente apropiados por maestros realizados a través de su poder iluminado. Representan la forma tántrica más profunda, auténtica y poderosa de la práctica budista. Cientos de Tertöns han encontrado miles de volúmenes de escrituras y objetos sagrados escondidos en la tierra, el agua, el cielo, las montañas, las rocas y la mente. Al practicar estas enseñanzas, muchos de sus seguidores han alcanzado el estado de plena iluminación, la Budeidad. Varias escuelas de budismo en el Tíbet tienen Termas, pero la escuela Nyingma tiene la tradición más rica.

La fuente del Tesoro del Dharma, la persona que estableció el sistema Terma del Nyingma, es Guru Padmasambhava, asistido por su consorte Yeshe Tsogyal. También hay enseñanzas que fueron ocultadas por sus discípulos, como Vairocana, y sus reencarnaciones, y también por Vimalamitra, un gran erudito indio y sabio del siglo IX.

Las termas son escrituras tántricas, principalmente de los tres Tantras internos. Hay dos tipos de ocultamiento de las termas Nyingma. El primero es la Terma de la Tierra, el ocultamiento y descubrimiento de la terma usando escritos simbólicos como clave. Los escritos simbólicos sobre rollos de papel son ocultados en rocas, lagos y templos. Se llama Terma de la Tierra porque los escritos simbólicos en rollos de papel se utilizan como la clave para despertar el recuerdo de la enseñanza que se ha ocultado en la naturaleza esencial de las mentes. A veces, todo el texto de la enseñanza se descubre en el lugar de la ocultación. Todos los objetos sagrados descubiertos como Termas son también Termas de la Tierra.

El segundo es la Terma de la Mente. En la mayoría de los casos de este tipo, los descubridores encuentran primero los escritos simbólicos en sus mentes, luego éstos se convierten en la clave para el descubrimiento de las enseñanzas. La característica más significativa del sistema de Terma Nyingma es que Guru Padmasambhava ocultó las enseñanzas en la naturaleza esencial de las mentes de sus discípulos realizados a través de su poder de transmisión del mandato mental. Por tanto, las Termas Nyingma no son escrituras que están ocultas en un reino o un lugar como libros y luego redescubiertas o aparecen como el mismo texto físico. Más bien, se descubren a través del despertar de las enseñanzas de la naturaleza de las mentes de los discípulos realizados de Guru Padmasambhava y de otros”.

Fuente: https://www.ripaladrang.org/written-teaching-the-terton-tradition-in-tibetan-buddhism/